sábado, 22 de noviembre de 2008

A mis 32me he dado cuenta que....


Cuando mis hermanos, y yo eramos niños, eramos unos niños traviesos, que tenian ocurrencias, de niños, inquietos como niños pero educados para comportamos de acuerdo a las circunstancias que estas ameritaba.

Si ibamos a las reuniones familiares, particularmente tan solo me ponia caprichosa al no querirme de la casa de mis abuelos, y recuerdo que hasta lloraba por no salir de ahi, es que la pasaba tan bien, jugando con los perros, o con los animales que mi abuela criaba en su azotea que era la dicha de casi todos los fines de semana que los pasaba con ellos, de manera que cuando me iban a recoger, se me acaba toda esa magia, pues en casa no tenia esos animalitos que me gustaran.

Con mis hermanos, jugabamos a las escondidas, a las chapadas, que no era otra cosa que correr tratando de atrapar al otro, trepar arboles, y demás cosas de niños de esa epoca. Bastara para hacer algo incorrecto como para que papá o mamá con una sola mirada nos pusieran en orbita y nos ubicaramos y nos corrigieramos automaticamente, de no ser asi nos hariamos merecedores de un castigo, que años despues al menos yo, agradezco infinitamente.

Pero ahora, ya que he pasado esa epoca, tal vez con mis ojos de una vieja de 32 años, como me dijo hoy una mocosa de 8 años, me doy cuenta una vez mas, que los niños son los que dominan a los padres, estos le dicen que quieren y que no quieren hacer, quieren que les presten la mas minima atención a lo mas ridiculo que puedan hacer, logrando hasta tirar las cosas con la cuestión que logren hacerles caso.

Eva una niña de 8 años, aparentemente dulce en rostro, se me acerca y me dice, como te llamas, a lo que yo con algo de desconfianza le respondo, y me pregunta que edad tienes, a lo que tambien le respondo, no existiendo hasta ese momento problema alguno.
El problema surgio, cuando tomando el elixir de la vida ( una cerveza), esta niña en compañia de su hermana Ivana, de 5 años, comienzan a gritar que estaban aburridas, y que querian irse a casa, pero Ya...!!!!

Recuerdo que me aburria entre tanto viejo a esa edad, y que mi abuela amorosamente nos llevaba a un salon ajeno a la sala de la reunión, y nos arrecostaba en un sillon y se quedaba con nosotros hasta que nos quedaramos dormidos.

Pero estas niñas, reclamaban y su madre ni caso, tan solo las miraba y les decia, ya nos iremos. Hasta que no pudieron mas con mis paciencia, y dije, por que mejor no se van a ver televisión respondiendome, quiero ver, HIGH SCHOOL .!!! si no tienes eso, no quiero ver nada.


PLop...!!

Es que acaso que los niños de ahora, ya no juegan con crayolas? no juegan en la tierra o en los jardines, buscando lombrices, o los piratas, trepando arboles?

Es que acaso, ya no existe esas miradas de los padres que los sentaban a los niños a la primera malacrianza que cometieramos ?
O es que acaso, ya me estoy convirtiendo en una vieja amargada y solterona, que piensa que la educación de antaño era la mejor?.
Yo soy de esas personas que recibe los cambios con buena onda, pero no soporto el que se deje de lado las buenas costumbres, puedo discernir mucho de la que esta bien y de lo que esta mal, pero de las buenas costumbres, creo que se pasan de generación en generación y estan perduran a lo largo de los años.
Y me doy cuenta con esto, que me estoy conviertiendo en una vieja de 32 años solterona y amargada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las formas de educación ha cambiado, antes hasta donde recuerdo, se podia el dar un buen palmazo a los hijos a manera de correción y a la fecha esta casi penado por la ley el pegarles.

Eres o mejor dicho somos unas viejitas, risueñas de 32 y 39 años respectivamente, que coincide contigo en la malacrianza de algunos niños.

Mi hijo es criado a la usanza de la que fui yo criada.

Besos para ti, y uno para Ines.

Mariana

Alondra dijo...

Sería muy largo de contar todo lo que se me ocurre... quizás en otro momento.. pero si estoy de acuerdo con el fondo y que se nos educaba de otra manera.

Y lo de solterona ahí si que no estoy de acuerdo, y amargada menos aún!!!!

Es solo que tienes las cosas claras.

Te quiero mucho lindura,

Inés